Esta afirmación es mucho más común de lo que parece, seguro que conoces a alguien que se queja de esto y achaca a su genética. O simplemente lo ves en el gimnasio y siempre lo ves “igual”.
Bien, la realidad es que muy posiblemente lo que esté ocurriendo en este caso es que no entrena por encima de su umbral mínimo efectivo, no te preocupes, te explico.
El mínimo efectivo es la cantidad mínima de esfuerzo que debes hacer para que tu cuerpo mejore. Si con el volumen o intensidad con la que entrenas de queda por debajo de este mínimo que necesitas para mejorar, ya puedes ir 10 años seguidos al gimnasio que tu musculatura no tendrá ningún motivo como para mejorar.
El máximo tolerable es la cantidad máxima que tu cuerpo puede asumir para mejorar. Si nos pasamos de este volumen o intensidad máxima todas las energías de tu cuerpo van a ir enfocadas a recuperarse de esa carga excesiva de trabajo y no a mejorar, que es lo que nos interesa.
Este es el lado contrario que son las personas que están cada día en el gimnasio durante 3h dándolo todo y tampoco mejoran.
LA CLAVE, es mantenerte en el medio tal y cómo te muestro en verde. Pasar del umbral mínimo que te hará mejorar, pero no pasarte del máximo que puedes tolerar.
Obviamente estas “líneas” a medida que eres una persona más avanzada van a ir subiendo y cada vez vas a necesitar un poco más para mejorar pero vas a tolerar más también.
Al contrario si hay un tiempo de inactividad, bajaran y necesitarás menos para mejorar y también tolerarás menos.